La policía transgénero de Anya Bradford arresta a Australia por transfobia

Foto: captura de pantalla de YouTube

Un agente de policía de 61 años llamado Mark Follington está siendo juzgado por supuestamente falsificar registros relacionados con su violento arresto en mayo de 2019 de la mujer transgénero de 25 años Anya Bradford.

Follington admitió recientemente en la corte que sospechaba que Bradford podría tener una orden de arresto porque ella no hizo contacto visual con él mientras estaba sentada en la sala de juegos del Railway Hotel en Liverpool, South Sydney, Australia.

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Bradford no tenía ninguna orden de arresto. Sin embargo, estaba llegando tarde a una reunión con su oficial de libertad condicional. Cuando intentó salir del salón, Follington la detuvo y exigió ver su identificación.

Follington afirmó que Bradford le dijo que se “f * ck off”, algo que ella llamó “improbable”. Ella les dijo a los oficiales que no tenía su identificación y dijo que tenía una reunión a la que acudir. Cuando Follington y su compañero de patrulla continuaron interrogándola, ella se escapó.

Mientras la policía la perseguía y la acorralaba, comenzó a patear para defenderse. Follington dijo que le dio dos patadas en la ingle. Luego trató de abordar un ascensor para escapar, pero la sacaron. Tratando de inmovilizarla, dijo que los agentes la levantaron y la golpearon contra un cajero automático. Ella también dijo que presionaron una pistola paralizante en su cuello, golpeando su cabeza contra la pared antes de rociarla con pimienta y golpearla más tarde. Luego la esposaron.

“El oficial más grande me levantó de las esposas, como si estuviera con una correa, como si fuera un perro, luego me sacó a rastras… riendo”, dijo Bradford al relatar el arresto a un juez. de acuerdo con la Observador de estrellas.

Su peluca se cayó durante el ataque. Bradford le dijo a la corte que los oficiales que lo arrestaron se refirieron despectivamente a ella como “eso”.

Aunque más tarde las autoridades retiraron todos los cargos contra Bradford, Follington ahora está acusado de falsificar sus registros de arresto. Afirmó, por ejemplo, que Bradford lo había empujado antes de salir corriendo de la sala de juegos, pero el video de vigilancia del arresto mostró que nunca sucedió. Ha negado haber falsificado deliberadamente los registros y afirmó que simplemente recordó mal el incidente caótico.

Sin embargo, la experiencia de Bradford apunta a un problema mayor de transfobia en la policía. Un estudio de abril de 2015 publicado en la revista SAGE Open mostró que la mayoría de los australianos transgénero denunciaron discriminación por parte de la policía. Los estereotipos anti-trans pueden influir en los agentes para que actúen de forma más agresiva hacia las personas trans, concluyó el estudio.