Víctima del crimen en la desesperación en la estación de policía

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Una mujer que acusó a un hombre de agredirla sexualmente en una fiesta en 2018 subió al estrado en su juicio esta semana. El acusado, Keiran McNally, afirma que tuvieron relaciones sexuales consensuadas, pero la mujer dijo que no pudo haber consentido porque estaba dormida y que es lesbiana.

Durante el interrogatorio sorprendentemente homofóbico de la defensa, se le preguntó si estaba segura de su sexualidad en el momento de la presunta agresión.

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“¿Eras heterosexual en un momento y bisexual en otro?” le preguntó el abogado defensor Joe Barr.

Según los informes, la mujer no entendía “lo que significa heterosexual”, por lo que Barr volvió a preguntar de otra manera: si antes “prefería a los chicos”. La mujer indicó que anteriormente había estado en el armario y creía que era heterosexual.

“No es que prefiriera a los niños, simplemente no sabía realmente lo que era”, respondió.

Luego, según los informes, Barr le preguntó si sus amigos de la fiesta y McNally se habían “equivocado” antes del asalto.

“Definitivamente”, respondió ella, “porque le dijeron justo antes de este incidente”, refiriéndose a McNally.

McNally está siendo juzgado por cargos de agresión sexual derivados del incidente del 24 de junio de 2018 en Linwood, un pequeño vecindario en el oeste de Renfrewshire, Escocia. Además, está acusado de no comparecer en una audiencia previa al juicio en 2019 relacionada con el caso.

La defensa de McNally es que la mujer consintió y fue “una participante voluntaria en cualquier interacción sexual” que sucedió, de acuerdo con la Registro diario.

Barr le preguntó a la mujer más sobre cómo informar a McNally sobre su sexualidad, tratando de que ella explicara cuándo lo hizo.

“Fue hace tres o cuatro años, no recuerdo exactamente cuándo”, respondió.

Cuando Barr sugirió que ella podría simplemente “pensar”, le explicó su sexualidad a McNally, la mujer respondió: “Yo no pensar el sabría [I was a lesbian]… él lo sabría, porque se lo dije “.

Ella negó haber abrazado o besado consensualmente al McNally. Barr siguió sugiriendo que los abrazos y los besos fueron consensuados, lo que dijo que fue presenciado por dos personas.

“Eso es una mentira. No, nunca lo besé ”, respondió la mujer.

Barr también le preguntó sobre su consumo de drogas y alcohol, y si eso afectó su juicio. No estaba segura de haber consumido cocaína en la fiesta, pero sí confirmó que compró alcohol para la fiesta.

La mujer se angustió en el estrado y pidió un descanso. El juicio fue aplazado y se volverá a reunir para continuar hoy en el Tribunal del Sheriff de Paisley ante el alguacil Tom McCartney.