Nuestro ex embajador Richard Grenell intenta persuadir a los votantes LGBTQ para que elijan al presidente Donald Trump en las elecciones de 2020 en un video para los republicanos de Log Cabin.

Nuestro ex embajador Richard Grenell intenta persuadir a los votantes LGBTQ para que elijan al presidente Donald Trump en las elecciones de 2020 en un video para los republicanos de Log Cabin.Foto: Captura de pantalla / Twitter

Richard Grenell, el lacayo gay favorito de Donald Trump, está siendo objeto de burlas en línea por un extraño reclamo contra la estadidad de DC.

La Cámara de Representantes aprobó hoy un proyecto de ley para convertir la capital de la nación en un estado a fin de rectificar el hecho de que los residentes de DC no están representados en el Congreso. Los demócratas apoyaron la medida mientras que los republicanos se opusieron.

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En el período previo a la votación, el ex embajador de Estados Unidos en Alemania, Richard Grenell, quien ayudó a la campaña de Donald Trump con el “alcance LGBTQ” el año pasado, se unió al debate en línea con un argumento novedoso.

“Ningún estado debería tener todos los trabajos federales”, dijo el ex director interino de Inteligencia Nacional. “Si DC se convierte en un estado, entonces el gobierno federal debe salir de DC y dispersarse entre los estados”.

Como la gente se apresuró a señalar, cientos de miles de empleados federales viven fuera de DC

Hay alrededor de 700,000 personas que viven en DC y no tienen representación en el Congreso, a pesar de que Vermont y Wyoming tienen poblaciones más pequeñas.

Los residentes de DC ni siquiera pueden determinar qué sucede en su propia ciudad. En 1992, el Consejo de DC aprobó la Ley de Expansión de Beneficios de Atención Médica, que creó sociedades domésticas para parejas del mismo sexo. Durante 10 años, el Congreso impidió que la ciudad usara fondos para beneficios para parejas del mismo sexo bajo esta ley, ya que las medidas aprobadas en DC están sujetas a la aprobación del Congreso.

El problema llegó a un punto crítico a principios de este año cuando la alcaldesa de DC, Muriel Bowser, trató de obtener ayuda de la Guardia Nacional antes de las protestas previstas para el 6 de enero, que estallaron en un motín en el Capitolio donde los conservadores pidieron la muerte de los funcionarios electos, saquearon el edificio, y erigió una soga. Cinco personas murieron ese día.

Pero como DC no es un estado, Bowser tuvo que pedirle a Virginia y Maryland que enviaran a sus guardias nacionales para ayudar.

Se espera que el proyecto de ley para convertir a DC en un estado sea más difícil de aprobar en el Senado. El presidente Joe Biden ha manifestado su apoyo.