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Foto: Shutterstock

La música y DJ Simona Castricum, una mujer transgénero, fue reprendida y expulsada del baño de mujeres en un popular club nocturno en Melbourne, el enclave LGBTQ de Australia.

Castricum literalmente ayudó a los lugares de vida nocturna de la ciudad a redactar sus políticas de inclusión trans, y ahora el lugar, Yah Yah’s, se disculpa profusamente.

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Según los informes, un guardia le exigió a Castricum que saliera del baño y le dijo: “Eres un hombre. Ve al baño de hombres ahora “. Dice que otra mujer salió en su defensa.

“Un guardia de seguridad masculino se paró en la puerta del baño de mujeres y me señaló y me gritó de manera bastante agresiva ‘fuera del baño'”. ella dijo La edad. “Dije: ‘Soy una mujer, soy una mujer trans'”.

“Realmente es una vergüenza que te cuestionen tu género frente a un baño lleno de gente”, dijo. “También es realmente aterrador”.

“Obviamente, Yah Yah tiene un problema”, agregó. “Depende de la administración asegurarse de que el mensaje llegue a la seguridad”.

El copropietario de Yah Yah, James Young, se disculpa públicamente y admite que “es vergonzoso para nosotros”.

“El guardia fue reprendido y se disculpó con el invitado”, dijo Young. “Simona es una invitada muy bienvenida”.

El club está ubicado en el corazón del distrito de vida nocturna queer de la ciudad, pero no es específicamente un lugar LGBTQ.

Castricum dice que no quiere que los lugareños boicoteen el club.

“En lugar de un nombre y vergüenza, cancele [or] llamada, estoy mirando a Yah Yah para predicar con el ejemplo, comprometerse con la educación y la responsabilidad y cambiar su cultura para que cualquier persona trans y de género diverso en cualquier noche se sienta segura a medida que avanza el lugar ”, dijo. “No solo en las noches queer. Cada noche es una noche queer y trans en Smith Street “.

Young dice que se volverá a capacitar a todos los empleados.

“Es vital, y no solo en los lugares de trabajo que tienen una noche gay, son todos los lugares de trabajo, es una capacitación universal”, dijo. “Este es un incidente muy vergonzoso para mí y para el bar, y tenemos que darle la bienvenida como una experiencia de aprendizaje con algo muy positivo que pueda surgir”.